FUENTES Y ESCULTURAS

Las fuentes que los alumnos se encuentran a su paso durante su excursión al parque de El Retiro, llaman mucho su atención y se merecen una parada y una explicación.

Uno de los objetivos del recorrido es la localización de las mismas, la observación de sus elementos decorativos, y la reflexión sobre su importancia  en un parque dentro de la ciudad.

La Fuente de la Alcachofa es una de ellas. En esta fotografía tomada y enviada por Emma Dolmans de la clase IX A se aprecia con detalle alguna de las esculturas de diferentes autores que la ornamentan y el agua saliendo y cayendo por la misma.

Fue diseñada por Ventura Rodríguez en 1781 aunque fue colocada en el lugar actual, al sudoeste del Estanque, en 1880.

Alba Mae de Merlo de la clase IX E nos envía otra foto de la fuente en la que se aprecian más los detalles de los dos cuerpos que la conforman, y el uso del granito como material.

Otra de las fuentes que encontraron en su visita a El Retiro, en la esquina noroeste del estanque, aunque en un principio estuvo situada en plena calle Gran Vía, es la Fuente de los Galápagos.

Al principio fue concebida como suministro de agua con sus nueve caños, sin darle importancia a su aspecto decorativo.

Tiene dos partes. En la superior, un surtidor con forma de caracola, y en la de abajo, dos ranas y dos galápagos sirven de caños de agua.

Esta bonita foto enviada por Violeta Verstraeten también de la clase IX E nos muestra cómo es, y lo mucho que gustó a los niños.

La Fuente del Ángel Caído  ha sido la que más ha llamado su atención. Los alumnos han mandado un montón de fotografías en las que han captado diferentes aspectos de la misma. Por ejemplo, Eugenia Gallego, de la clase IX A ha compartido esta imagen tomada con su tablet.

Ésta otra de Carmen Sánchez es también muy bonita.

Y la de Vega Hurtado también de la clase IX A, nos ha encantado.

Ésta de Jorge de Ruz de la IX E es otra bonita muestra de la fuente y de lo que ha significado para ellos.

Les contamos un poco de su historia, de cómo está colocada sobre lo que fue el solar que ocupaba la Fábrica de Porcelanas de la China que fue destruída durante la Guerra de la Independencia en 1813.

Les hablamos de su escultor, Ricardo Bellver, y de cómo con esta obra ganó la Medalla de Primera Clase en la Exposición Nacional de Bellas Artes en 1878.

Pero sin duda, lo más interesante para ellos es la historia sobre esta escultura y a quién representa, sobre todo por la creencia popular de que este es el único monumento dedicado al Ángel Caído, al diablo.