Y POR FIN... EL PALACIO DE CRISTAL

Estábamos deseando hacer el Palacio de Cristal porque nos encantó el edificio y porque nos generaba mucha curiosidad ver lo difícil que iba a ser, y si seríamos capaces de llevarlo a cabo... Con su estructura, con el cristal, con su forma...

En seguida nos pusimos manos a la obra, y Miguel Ibáñez y Sixto Gail decidieron ocuparse de ello.

Para su elaboración se nos ocurrió emplear plástico transparente de unos envases de bollos, que ya tenía la forma curvada que nos hacía falta para la cubierta.

Primero los cortamos con tijeras adaptándonos al tamaño del resto de los elementos de la maqueta, y luego los pegamos con la pistola de pegamento caliente.

Para el remate superior utilizamos un bote de suero fisiológico vacío que cortamos y pegamos a la estructura del edificio.

Con dos "churros" de plastilina, solucionamos el zócalo.

Sólo nos quedaba colocarlo sobre la base de la maqueta y ponerle un cartel con su nombre.

¡Éste es el resultado!